También se encuentra en multímetros de gama media y alta, pero suelen ser de rangos bajos comparados con un capacimetro dedicado.

Este tipo de capacimetro profesional puede además medir condensadores a distintas frecuencias, como se hace en los laboratorios especializados.
El capacimetro hace circular una señal de una determinada frecuencia a través del condensador, y luego realizando un cálculo matemático se obtiene el valor de la capacidad del condensador medido, para ser visualizado por medio de un display de cristal líquido.
Otro método de prueba consiste en cargar el condensador o capacitor y medir el tiempo que tarda en descargarse. Este tipo de instrumento se encuentra entre los circuitos de capacimetro casero realizados por aficionados.
El problema es que los condensadores de grandes capacidades tardan mucho en ser medidos; en algunos casos varios minutos.

El capacimetro es uno de los instrumentos más eficaces en el campo de las reparaciones electrónicas, debido a que el condensador electrolítico suele fallar frecuentemente en los equipos electrónicos.
Comúnmente falla en etapas de potencia en donde la temperatura es muy alta; esto hace que el condensador pierda el electrolito depositado entre sus placas causando mal funcionamiento del circuito o produciendo un comportamiento errático.
La mayoría de los capacimetros pueden medir condensadores desde escalas muy bajas como picofaradios y nanofaradios.
El límite en la capacidad que puede medir depende de la calidad del mismo y de su fabricante; comúnmente se los encuentra en rangos máximos de 10.000 o 20.000 mf, lo que es suficiente para hacer pruebas a condensadores instalados en la mayoría de los equipos electrónicos.
Sus puntas de prueba generalmente son cortas para facilitar la medición de los condensadores, debido a que las puntas de prueba de gran longitud atraen las capacidades parásitas, lo que hace que las mediciones se puedan ver afectadas.